martes, 18 de septiembre de 2007

TRABAJO DEL METRO A TODA MAQUINA.





Las obras civiles del Metro de Santo Domingo están prácticamente terminadas y solamente se trabaja en labores de corrección de detalles. Una muestra de los avances de los trabajos es que a lo largo de toda la vía subterránea, como lo hace esta camioneta, vehículos de todos los tamaños circulan con entera normalidad.

PARTE SUBTERRANEA YA TIENE FORMA....

Por los avances que se ven, todo indica que si no hay contratiempos el Metro de Santo Domingo estará terminado en el plazo fijado por los constructores.


Las obras civiles están prácticamente concluidas como se pudo comprobar en un recorrido ayer por todas las instalaciones de la megaobra, que inicia en Villa Mella y concluye en el Centro de los Héroes (La Feria).

El recorrido inició a las 3:48 de la tarde en la entrada de la estación Central, ubicada en las antiguas instalaciones de La Cementera.

Se está en la etapa de colocación de los rieles que movilizarán los trenes.

De entrada, la intensidad del ambiente da una idea de la celeridad de los trabajos. Unos cortan varillas por aquí, otros dan un toque de pinturas por allí. En fin, todo en constante movimiento.


A pesar de que el recorrido se hizo con autorización de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), encargados de la seguridad interna mantuvieron en todo momento una estricta vigilancia, pues tienen un gran celo por la seguridad de la obra.

La empresa Siemens trabaja aceleradamente en la colocación de los soportes para la catenaria, que es el sistema que transmitirá la potencia eléctrica a los vagones, explicó Francisco López, supervisor del proyecto de electrificación.

Agregó que serán colocados 1,400 soportes, 700 en cada lado del túnel.
Vehículos de diferentes tamaños transitan con toda normalidad por los túneles transportando los materiales que se utilizan en la construcción y otros con personal en labores de inspección y seguridad.

En un momento del recorrido subterráneo por una vía de emergencia del Metro notamos que estábamos debajo del cementerio de la avenida Máximo Gómez, donde un topógrafo instruía a su ayudante que señalizaba el lugar.

En esa infraestructura vial subterránea todo se desenvuelve normal y no faltan las mujeres que van a charlar con algunos obreros.

El reflejo de la luz de faroles en la pintura base en el área de la estación Centro Olímpico, da la sensación de que uno está a cielo abierto. Se trata de la estación más grande que tendrá el Metro.

El recorrido es impresionante, por los avances notables en la obra que el ingeniero Diandino Peña, director de la Opret, ha asegurado que en febrero estará lista para estrenar.

Pintores, soldadores, varilleros, excavadores se mueven de un lado a otro sin abrir la boca para garantizar la discreción en presencia de la prensa.

Impresionado por el flash, el varillero Rudencindo Pérez prefirió que lo captaran ingiriendo un moro de habichuelas negras que guardó del almuerzo que llevó de su casa, pues para ahorrarse tiempo y dinero lo lleva preparado de su casa.

En las excavaciones de la Correa y Cidrón, un extenso tubo proporciona ventilación a un grupo de hombres que afanosamente realizaban su tarea.

En ese punto estuvo el presidente Leonel Fernández tres días antes, supervisando los trabajos.

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